Estos días, estamos siendo testigos de una partida de poker entre el Gobierno del señor Rajoy y los Mercados Internacionales, al respecto de la petición del rescate por parte de nuestro país. Cuando parece que está clara la tan temida petición, nuestra prima de riesgo se relaja para luego volver a subir en cuanto se descubre la no petición del mismo.
Con este estúpido "tira y afloja" llevamos ya casi 2 meses, pero puedo afirmar sin miedo a equivocarme, que al final terminaremos pidiendo el tan manido rescate. ¿por qué digo esto? muy sencillo, primero, ni en los mejores sueños húmedos del señor Montoro cumpliremos el objetivo de déficit marcado por la UE para este año (ni hablar del del próximo) solamente el hecho de que el rescate a la banca española vaya a contabilizar como deuda nacional, debería descuadrar las cuentas. Y segundo, pero no por ello menos importante, está el gráfico que les voy a mostrar a continuación.
¿Qué podemos ver en este gráfico, cortesía del "grifo azul"? (@absolutexe) esas barritas y quesitos muestran la evolución de nuestra deuda a 3 meses, 6 meses, 12 meses, 18 meses, 3 años, 5 años, 10 años, 15 años y 30 años desde el año 1996 hasta el 2012.
Muchos son los economistas y políticos que señalan que todavía nos quedan de 5 a 10 años para salir de la crisis, yo digo más, como no salgamos de esta en los próximos 5 años, empezaremos a añorar estos años como si de buenos se tratasen comparados con los que viviremos entonces.
Como podéis observar, en el año 2008, el señor ZP además de ganar las elecciones, empezó a inventarse sinónimos de la palabra Crisis para intentar tapar un secreto a voces (mi favorita sigue siendo "fructuación negativa en la línea económica del país") y entonces llegó a la misma conclusión a la que llegan todos los políticos españoles cuando ven que no van a renovar mandato, "pá lo que queda en el convento, me cago dentro" y dicho y hecho, en sólo 2 años casi duplicó nuestra emisión de deuda a 10 años, fijando fecha de caducidad a nuestro país, concretamente el año 2019.
El señor Rajoy ante los vencimientos de deuda de este año, ha optado por una solución peor, refinanciación de la deuda, o lo que es lo mismo, pagar con una tarjeta de crédito el saldo pendiente de otra. Esto es algo que nuestros padres siempre nos han dicho que NO SE DEBE HACER, pero como disparamos con Pólvora del Rey (ver artículo) aquí no pasa nada, seguimos manteniendo a una clase política que vive por encima de NUESTRAS posibilidades y huyen como si del mismo diablo se tratase de cualquier mención a una posible regularización/recorte de sus sueldos (ver fichero)
Lo único cierto de todo esto es que estamos siendo testigos a nuestro "engorde" y lo que a nuestros mandatarios les corresponde ahora es elegir "el tipo de muerte" que nos espera.
Lo primero que hace un politicastro al llegar al poder es asegurarse de que todos los tontos de abajo, los paganinis lo van a votar, para lo cual les vende un maravilloso mundo de color y los hincha a subsidios mientras seguimos la travesía por el desierto.
ResponderEliminarLo segundo que hace un politicastro, tal y cómo ha hecho Mariasno es, a parte de incumplir todas sus promesas electorales con la excusa de que la cosa está muy malita, es dejarlo absolutamente todo tal y cómo estaba sin hacer ninguna modificación, supresión de empresas (chiringuitos) públicos ni adelgazar un estado que ya era inútil y estaba obsoleto en 1982.
Por tanto nuestra muerte será sencilla, la misma que nos intentaron dar allá por el 36 y que tan divertidas consecuencias en forma de juerga cogida por los huevos tuvimos durante 40 años. Lo gracioso es que luego nos quejaremos todos cuando serémos todos, por no dar caña a los que mandan, los primeros responsables de que ello suceda.
Un saludazo.